El primero es un asunto especial. Valdés ha sido el portero titular de tres de las cuatro Copas de Europa que el club luce en el Museu. Sus renovaciones nunca fueron fáciles, pero en enero él mismo abortó toda esperanza del club de prolongar su continuidad en el Camp Nou al anunciar, en un comunicado unilateral, que no ampliaría su contrato, que vence en 2014.

Es decir, que al término de la actual temporada, le restará sólo un año por cumplir. Más allá de la versión oficial, a nadie escapa que para el Barça, si se asegura la llegada de un portero de garantías, lo más sensato será cobrar este verano un buen traspaso por el portero que, con Antoni Ramallets, tiene más Zamoras en la historia de la Liga.

Otro jugador del prestigio de David Villa también conserva buen cartel. El máximo goleador de la historia de la selección admitió recientemente que en Navidad el club tuvo ofertas que rechazó y que, si juega, él es feliz en el Barça. Pero el próximo curso es año de Mundial y Villa, que aparece y desaparece de las alineaciones culés, quiere estar en Brasil.

El tercer futbolista en el escaparate es Alexis Sánchez. La segunda temporada del delantero chileno en el Barça ha sido mucho peor que la primera y, habida cuenta que hace dos años, cuando llegó del Udinese, fue elegido como el mejor jugador de la Serie A italiana, no se duda de que habrá pretendientes.

Hay un cuarto caso: Cesc Fàbregas, pitado por un sector del Camp Nou el miércoles durante el partido ante el Bayern. Fichado hace dos veranos del Arsenal para perpetuar el ciclo, la verdad es que no ha acabado de encajar y preocupa esa creciente falta de sintonía con la afición. Sin embargo, los técnicos creen en Cesc y seguirá a menos que él pida irse o el club reciba una oferta irrechazable.

Cedidos y ascendidos

Lo que es obvio es que habrá salidas. Los cedidos -Isaac Cuenca, Bojan Krkic, Andreu Fontàs, Ibrahim Afellay- no tienen sitio en un vestuario que además prevé el ascenso desde el filial en pretemporada de Rafinha Alcántara, Gerad Deulofeu o Sergi Roberto.

Abidal, un caso singular

Por último hay otro caso extraordinariamente delicado, Éric Abidal. Tanto Tito Vilanova, como Andoni Zubizarreta han dicho que aún no es momento de hablar sobre la renovación del lateral que, trasplantado de hígado, lo ha hecho todo por volver a jugar con el Barça y lo ha conseguido.

Fuente | Mundo Deportivo