El culebrón Neymar ha vivido un nuevo episodio en Japón. El brasileño no paró de elogiar al Barcelona durante toda la semana. Después de la derrota en la final se quitó el sombrero: “Hoy el Barça nos ha enseñado a jugar al fútbol”. En el descanso le pidió la camiseta a Puyol, del que había dicho en la previa que “es un gran capitán”, y al final del mismo se la pidió a Messi. Al argentino también se había rendido, y admitió que “a veces le copio jugadas”. “Hoy he visto a los dos mejores jugadores del mundo: Xavi y Messi”, añadió tras el encuentro.

Después del pitido final, momentos antes de la ceremonia de entrega de trofeos, Neymar se abrazó a Guardiola. Según el diario ‘As’ y‘Marca’ el brasileño le dijo al oído al entrenador: “Pep, llévame al Barcelona”.