Mientras el entorno sigue centrado en tratar de cerrar el interminable fichaje del brasileño Neymar (Santos), a las oficinas del club, a día de hoy, no ha llegado una propuesta formal por Valdés ni por ninguno de los futbolistas de la plantilla. Aguardan con paciencia los directivos del Barcelona un movimiento público del jugador en el que explique por qué quiere abandonar el club este verano o bien que se presente con su agente, Ginés Carvajal, con una propuesta que sea beneficiosa, como mínimo para la entidad.

Mientras el Mónaco parece estar muy interesado en el catalán, los responsables del club del Principado mueven otras opciones para reforzar la portería. Una de ellas es la del portero del Saint Etienne, Stéphane Ruffier, que militó en el pasado en el club monegasco y que la gran temporada que hizo con Les Verts le puede valer el billete de regreso a Mónaco.

Valdés, que ayer se ejercitó de nuevo con la platilla tras perderse los dos últimos partidos de Liga, tiene dos oportunidades para poder despedirse de la afición del Barça, que respeta su decisión de abandonar el club, aunque considera que nunca encontrarán un portero con sus características para defender la portería del equipo.