La previsible marcha de Pellegrini y la necesidad del Málaga de aliviar su masa salarial, en la actualidad por encima de sus posibilidades económicas, genera un panorama poco propicio para retener a los principales puntales del equipo. En esa lista está Joaquín. Consciente del marco económico que se viene, el extremo gaditano está empezando a sopesar interesantes propuestas para la próxima temporada. Según pudo saber este periódico, en el fútbol ruso andan como locos por contar con sus servicios y, de hecho, el futbolista ya maneja proposiciones muy seductoras desde el punto de vista económico para convencerle.

Además, no es algo nuevo. Desde el pasado mercado de invierno ya conoce que varios clubes de la incipiente Premier League le siguen. Y su interés no ha menguado. El Anzhi de Eto'o, el Spartak de Moscú que entrena Valery Karpin y el Rubin Kazan de Rondón y César Navas suspiran por hacerse con él. Y todo ello a través de ofertas muy importantes, ya que el fútbol ruso quiere seguir creciendo a base de importar futbolistas de caché desde Europa y Sudamérica.

Joaquín reconoce que puede ser su oportunidad de recibir su última gran oferta (tiene 31 años) y que el proyecto aquí puede dar un cambio radical. A su familia no le hace gracia mudarse a un país de clima y costumbres tan contrarios al español, así que meditaría irse él solo hasta encontrar una oportunidad de volver. Seguir en el Málaga o retornar al Betis serían las únicas vías para permanecer en el fútbol español, si bien aquí ya sabe el panorama que se cierne aquí y que la intervención judicial del conjunto verdiblanco limita su capacidad para optar a jugadores de su cotización.

El del Puerto de Santa María es feliz en Málaga y le encantaría continuar, pero ya se le ha comunicado la imposibilidad de afrontar sus actuales emolumentos en el caso de que la realidad financiera del club siga siendo la misma. Salvo que el club fuese capaz de encontrar nuevos inversores u otras vías financieras, una cuestión que no se descarta desde Martiricos, se aviene una reedición del pasado verano, cuando los dirigentes comunicaron a técnico y plantilla que no podían afrontar sus contratos y les abrieron la puerta para marcharse en el caso de encontrar un destino y renunciar a sus contratos en Málaga.

Así se fueron Rondón, Cazorla, Maresca o Mathijsen. Demichelis intentó encontrar acomodo en River Plate, si bien la plantilla ya estaba cerrada. El propio Joaquín tuvo la oportunidad de haberse marchado al fútbol chino para optar a un contrato millonario al estilo de los que firmaron Kanouté o Keita, si bien hizo oídos sordos y prefirió quedarse a disfrutar de la temporada con el conjunto blanquiazul.

Como el de Joaquín pueden producirse más casos, ya que la entidad de Martiricos aún arrastra muchos salarios elevados firmados hace dos temporadas y ha recibido varios avisos por parte de los dirigentes de Hacienda de que debe rebajar su masa salarial mientras no mejore su capacidad de financiación y quiere no tener que afrontar los problemas vividos este año con la UEFA y las administraciones españolas. 

 

(Málaga Hoy)