El FC Barcelona Alusport se ha proclamado campeón de la tercera Copa de S.M el Rey tras imponerse 6-3 a ElPozo Murcia. El partido, que se marchó 5-1 al descanso dio un giro total gracias a la garra y portero-jugador de los murcianos que se acercaron 5-3 en el marcador. A seis minutos para el final, Gabriel cerró el resultado definitivo.

El Barça quiso acabar pronto con esa fase de tanteo, en la que los dos equipos, bien plantados, intentaban descubrir el plan del contrario, su estrategia. La del equipo culé era muy clara, aprovechar al máximo sus virtudes y hacer de cada imprecisión de ElPozo, un error mortal. Esa combinación de acontecimientos fue una constante durante la primera mitad que se tiñó de azulgrana gracias a que los de Carmona rozaron el cien por cien de efectividad y que los de Duda se mostraron imperfectos en tareas defensivas.

Así llegó el primero gracias a una contra de Fernandao y Torras contra Rafa, sin nadie para defender la avanzada ni cortar el pase que el pívot ofreció al capitán. El 1-0, marcado en el tercer minuto de partido fue el comienzo de un parcial continuo y contundente, que arrolló las ganas de igualar del equipo murciano, con una media de edad inferior a su adversario, pero con agallas, como la de Juanpi, que se midió en varias ocasiones contra Cristian, perdiendo todas ellas.

El portero fue el que consiguió frenar la acometidas de ElPozo y cimentar el ataque de sus compañeros, precisos y letales a partes iguales. No disfrutaba el FC Barcelona de muchas ocasiones pero no las desperdiciaba, como ocurrió en el segundo gol un potente chut de Lozano a pase de Fernandao, que taponó a Kike y evitó así toda capacidad de reacción.

De hecho, el gol pareció hacer mella en el juego de los de Duda, que encajaron otros dos goles en un minuto fatídico. En el 11’ primero un gol de Gabriel a saque de esquina y después una contra de Igor que se fue en velocidad de sus rivales, pusieron el 4-0 en el luminoso, un golpe en la mandíbula de un ElPozo que no sabía cómo acabar con la contundencia de su adversario. Por ello, y también porque la estrategia del Barça funcionaba a la perfección, Aicardo hizo la manita en el 15’.

 El encuentro estaba decidido, pero Duda apostó por Gréllo como portero-jugador, una decisión que alteró el devenir del juego. Avisaron los murcianos de lo que podían hacer, obligando a Cristian a lucirse bajo palos y recortaron distancias, antes del descanso, gracias a Paulinho (5-1).

Espectacular reacción de ElPozo

El equipo de Carmona comenzó la segunda parte rozando el sexto con un peligroso chut de Lin y una gran actuación defensiva de Kike bajo palos, pero el equipo de Duda demostró un pundonor y una garra descomunales para intentar lo casi imposible, remontar cinco goles. Gréllo, a los seis minutos de la reanudación alteró sus buenos reflejos bajo palos –sacó una enorme mano a Wilde- para ceder un balón a Lolo Suazo y recortar distancias. El juego de cinco fue clave para el resurgir del equipo de Duda, que pasó de estar sentenciado (5-0 a los 15 minutos) a hacer posible la igualada. El capitán Kike Boned la puso más cerca conectando antes de llegar al ecuador del periodo el 5-3.

No era para los culés el resultado lo más preocupante, sino que su adversario, de forma paulatina se acercaba materializando ocasiones que no cesaban, como una triple ocasión de Suazo, José Ruiz y Juanpi, sacada in extremis por Cristian y Wilde. En medio de esa batalla, apareció Gabriel para hacer el sexto de volea, un gol psicológico, un regalo en forma de oxígeno. De un 5-4 presumible se pasó a un 6-3, que a la postre fue definitivo.

El brasileño lo marcó a seis minutos del final, en los que ElPozo siguió intentando recortar distancias y seguir metiendo el nervio en el cuerpo a su rival. Si el Barça fue capaz de sufrir y aguantar en la segunda parte, también lo hizo en los últimos minutos, queriendo también aumentar su ventaja gracias al juego de cinco de ElPozo. Sin más acciones reseñables, el Barça levantó al techo del pabellón Artaleku de Irún la Copa del Rey, tercera de su historia.