"El Barcelona no va a renunciar a nada desde el primer minuto de partido. Harán todo lo posible para ganar el encuentro. Provocarán y utilizarán todos los trucos del mundo, los lícitos e ilícitos con el deseo de solventar el resultado negativo con el que arrancará el enfrentamiento", explicó el Kaiser, que aprovechó para presionar al árbitro del partido, el esloveno Damir Skomina: "El más importante del partido, sin duda, será el árbitro del partido. Tendrá mucha responsabilidad". Al cabo de unas horas, reculó, matando, como siempre, al mensajero: "Pido disculpas si se me ha malinterpretado. Sólo dije que el Barcelona hará todo lo que esté en sus manos, pero nada ilegal".

En la misma línea se mostró Dante. El central brasileño está haciendo una primera temporada en el Bayern sencillamente sensacional. Le ha dado consistencia a la retaguardia y se espera que mañana le acompañe en el eje de la zaga Jerome Boateng, que ante el Barça en el Allianz completó un buen partido. "Se trata de llegar a la final de Wembley y el Barcelona lo intentará todo, incluso el juego sucio", destacó el zaguero.

Jupp y Robben. Desde hace días, Heynckes está mentalizando a sus jugadores de la dificultad del partido. Pese a que el Bayern va como un tiro, el preparador aseguró que "es crucial ser muy disciplinados, lo que significa no hacer ningún gesto, faltas innecesarias o caer en provocaciones". Arjen Robben remarcó que "si algún equipo puede conseguir cuatro goles es el Barcelona, por lo que no sería bueno pensar que ya estamos en la final".